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Mi segundo d├нa en prisi├│n, comenc├й con el incendiador sonido de la sirena, todav├нa medio dorm├нa, me puse las gafas, el chuzo ya estaba levantado, poni├йndose la misma vieja camiseta de ayer, mi amigo.
Obviamente que est├бbamos separados, mujeres y mujeres, hombres con hombres, no obstante esta vez llevaba unos pantalones cortos de chandal de color turqu├йs, con dos rayas, una blanca y otra fucsa, el pantal├│n le ven├нa muy apretado, no dejaba espacio para la imaginaci├│n de su miembro, cuando se dio cuenta que estaba despierta y mir├бndole, me sonri├│ y me dijo buenos d├нas.
Me sonroje un poco, oye, ┬┐c├│mo naciste hoy? Bien, le dije, si, estoy un poco caliente, me quedo mirando, no me dijo absolutamente nada, yo no te puedo ayudar en eso.
Bueno, me fui a la ducha, yo tengo un peque├▒o delito, entonces estaba tan caliente de ver a ese hombre, porque lo ├║nico que quer├нa ver era a ese miembro y me empec├й a masturbar.
Poco a poco, en la ducha, me tocaban mis tetas, me imaginaba a ese hombre, lo ├║nico que quer├нa era estar con ├йl.